las auroras, tejidos que enamoran

Cambios de color

CÓMO HACER CAMBIOS DE COLOR EN CROCHET

 

Esta semana comenzamos con nuestro blog informativo, ampliaremos diferentes aspectos del tejido al crochet con notas que te sirvan para ampliar tus conocimientos, repasar o hacerte nuevas preguntas que te permitan expandir tus conocimientos dentro de este hermoso arte.

Para cambiar de color hay muchas técnicas y esta no es una nota exhaustiva de cada uno de ellos, solo mencionamos los tres que más utilizamos nosotras.

Nos encantaría saber si usas algún otro para pdoer sumarlo y enriquecer esta lista, podes escribirnos a consultas@lasauroras.com.ar por cualquier inquietud.

 

Vamos con el primer cambio paso a paso:

 

1. Un punto antes de dónde quieras realizar el cambio de color, inserta la aguja en el punto de la manera que lo harías normalmente.

 

2. Toma hebra y saca la aguja a través del punto, pero no lo completes, quédate en este paso.

 

3. Tendrás dos bucles en la aguja. Ahora, ayudándote del dedo, sujeta la hebra del nuevo color (el color con el que quieres tejer los siguientes puntos) a la parte trasera del tejido, no es necesario hacer ningún nudo.

 

4. Tomar hebra con el nuevo color y esta vez sí, completa el punto como lo harías normalmente.

Esto se hace igual tanto al principio de una vuelta como a mitad o al final, siempre empezando el punto con el color antiguo y terminándolo con el nuevo.

Cuando tengas que volver a cambiar de color, repite el proceso con el color contraste, dejándolo dentro. (Ref.weareknitters.es)

Este cambio lo usamos fundamentalmente en técnicas avanzadas, como tapestry o amigurumis, entre muchas otras, ya que permite que el color anterior no “suba” a la vuelta siguiente o se cuele al punto siguiente.

 

Otra forma es cambiar de color en cualquier punto de tu tejido, simplemente tomando la nueva hebra para realizar el punto siguiente, solo debes ajustar la hebra del color anterior y seguir tejiendo con el nuevo. Este cambio lo realizamos en trabajos donde los cambios de color son pocos y se puede reforzar bien escondiendo los hilos, o son solo dos y los vamos a ir llevando juntos mientras tejemos, por ejemplo en una manta o almohadón.

 

En ambos casos podes dejar la hebra en suspenso si es que tu idea es volver a tejer con ese color (podes hacerlo con 2 o mas colores al mismo tiempo) y levantarlas al momento de volverlas a usar, de esta manera te van a quedar en los bordes las hebras sueltas, o llevarlas tejiéndolas en cada primer o último punto de la hilera, de esta forma los colores iran “subiendo” con tu tejido y los tendrás disponibles a la altura que necesites. Esta forma tiene la contra de que el hilado queda sobre un lado u otro (izquierda o derecha) por ende, debes hacer coincidir tu nuevo comienzo de ese color con el lado en el que lo venís “subiendo”.

Otra forma es cortar las hebras en cada cambio, anudarlas y esconderlas.

No hay una forma mejor que otra, todo depende de qué estes tejiendo y como vayas a utilizar los colores, las terminaciones que tengas al final, etc.

Otra forma de cambiar de color es cerrando el punto. Una vez que ya usaste el color que estas tejiendo terminas y cerras con punto pasado o cerrándolo sobre sí mismo según corresponda a tu trabajo. Una vez hecho esto tomas el nuevo color, pones un punto en la aguja y comenzas a tejer realizando un punto pasado con el nuevo color para “engancharlo” y así continuar. Es la forma que nosotras utilizamos cuando si o si hay mucho corte de hebras y cambios de color. Cerrar cada color y abrir uno nuevo te asegura que cada vuelta de ese color quede asegurada al principio y al final, acá los sobrantes se esconden con aguja asegurándolos bien para que no se desarmen. Este cambio es el que mas usamos en mandalas por ejemplo, ya que hay muchos cambios y poco lugar donde esconder hilos. También en grannys multicolores, entre otros.


Esperamos que te sirva la información!


#lasauroras

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